Tom Cruise habla de la secuencia más icónica de la saga ‘Misión Imposible’
El actor celebra el 25º aniversario de la saga explicando cómo se rodó aquella escena junto a Brian De Palma. La nueva entrega de la licencia de acción de Paramount Pictures se estrenará en 2022.
hace 1 día
El pasado 20 de mayo, Misión Imposible, la primera entrega de la saga, cumplió 25 años desde su estreno en Estados Unidos.
La primera película de Tom Cruise como Ethan Hunt fue un auténtico antes y después en la taquilla y en la propia Paramount Pictures, productora, que se encontró reviviendo una licencia con poderío en el pasado y adaptándola a los nuevos tiempos. La cinta tenía un buen número de secuencias increíbles, pero hay una que ha pasado a la historia: la de Cruise colgado de un arnés intentando robar unos datos de vital importancia (vía Cinemanía).
Una secuencia que costó trabajo rodarla y pasó a la historia del cine
Misión Imposible se ha caracterizado, como saga cinematográfica, en el más difícil todavía. Su actor protagonista, Tom Cruise, ha ido siendo el eje de unas secuencias de acción cada vez más increíbles y complicadas, siendo algunas de ellas muy arriesgadas y complejas. Ethan Hunt no ha descansado ni un segundo en la pantalla grande, y no ha parado de correr, saltar o ponerse en riesgo perpetuo para salvar a la civilización.
En la primera Misión Imposible, ya pusieron el listón muy alto con la secuencia del asalto a la cámara acorazada de la CIA, una escena que casi no llegó a rodarse por su excesiva dificultad y que llevó a Tom Cruise a a repetir la toma una y otra vez porque no se acostumbraba a estar sostenido con un arnés durante mucho tiempo.
Esta secuencia casi no sale en el metraje final, porque Cruise no dejaba de caerse y pegarse con el suelo en las primeras tomas. Debido a los retrasos constantes en el plan de rodaje, Brian De Palma comenzó a pensar en rodar otras escenas. El actor ha desvelado en la entrevista que el rodaje se complicó bastante y el tiempo empezaba a correr en su contra.
«Recuerdo que nos estábamos quedando sin tiempo, yo descendía hasta el suelo y no paraba de golpearme la cara», explica Cruise. De hecho, la mayor dificultad era encontrar el equilibrio tras el descenso. Buscar un punto de referencia tampoco servía, pues estaba colgado bocabajo. «Decidí que lo mejor era meterme unas monedas en el zapato. Me las metí y me colgué del cable para ver si estaba nivelado. Tenía que hacerlo. Brian me dijo: Una más y la corto. Y le dije: Puedo hacerlo», añade el intérprete de Leones por corderos. Y salió.