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Muere Paquita la del Barrio a los 77 años de edad, ícono de la música mexicana

La cantante de «Rata de dos patas» falleció el 17 de febrero de 2025, dejando un legado imborrable en la música ranchera.

Muere Paquita la del Barrio a los 77 años de edad, ícono de la música mexicana
El mundo de la música mexicana está de luto. Francisca Viveros Barradas, conocida artísticamente como Paquita la del Barrio, falleció el 17 de febrero de 2025 a los 77 años de edad. La intérprete de éxitos como «Rata de dos patas» dejó una huella imborrable en el género ranchero y en el corazón de sus seguidores.

Los inicios de una estrella
Nacida el 2 de abril de 1947 en Alto Lucero, Veracruz, Paquita enfrentó una infancia marcada por la pobreza y las limitaciones educativas, logrando cursar solo la educación primaria. Sin embargo, su determinación y talento innato la impulsaron a perseguir su sueño de cantar. A los 16 años, mientras trabajaba en el Registro Civil de su localidad, conoció a su primer esposo, Miguel Gerardo Martínez, un hombre 28 años mayor que ella. Esta relación le trajo dos hijos y su primera gran desilusión amorosa al descubrir que él tenía otra familia.

El camino hacia el éxito
Tras esta dolorosa experiencia, Paquita decidió trasladarse a la Ciudad de México para buscar oportunidades en el mundo de la música. Junto a su media hermana Viola, formó el dueto «Las Golondrinas», presentándose en diversos restaurantes. No obstante, la separación del dúo ocurrió cuando Viola recibió una oferta como solista.

Posteriormente, Paquita conoció a su segundo esposo, Alfonso Martínez. En 1977, enfrentó la pérdida de sus gemelos y, poco antes, la de su madre. A pesar de estas tragedias, la pareja inauguró «Casa Paquita», un restaurante-bar en la colonia Guerrero, donde Paquita comenzó a ganar reconocimiento por sus interpretaciones.

Ascenso a la fama
En 1984, Paquita grabó su primer disco, «El barrio de los faroles», marcando el inicio de una carrera ascendente. Sus canciones, cargadas de desamor y denuncia contra la violencia hacia las mujeres, resonaron profundamente en el público. Temas como «Rata de dos patas» y «Tres veces te engañé» se convirtieron en himnos para quienes buscaban empoderamiento y consuelo en sus letras.