Shelby GT500 vs Dodge Black Ghost en vídeo: ¿Que muscle car es mejor?
Los dos grandes titanes de los muscle car americanos se miden en esta U-Drag en vídeo para comprobar no sólo su velocidad, sino también su frenada y paso por curva ¿Quién ganará?
En el mundo hay grandes enfrentamientos cornvertidos en clásicos: Madrid – Barça, Alonso – Hamilton (incluso en los últimos años Verstappen – Hamilton, y hasta en los coches existen duelos entre némesis. Al otro lado del Atlántico uno de los grandes clásicos siempre ha sido el Mustang vs Challenger, un clásico que por cierto con la desaparición del Challenger este año posiblemente nunca vuelva a ser lo mismo.
Sin embargo antes de que eso ocurra vamos a disfrutar de ambos modelos en sus versiones más bestias y potentes medirse en una pista, con los Ford Shelby Mustang GT500 y el Dodge Challenger Black Ghost, y además con un enfrentamiento de esos que no se limita a una simple drag race en línea recta, sino que se trata de una U-Drag. En alguna ocasión previa te hemos traído este interesante formato creado por la gente del canal de Youtube de Edmunds Cars que consiste por así decirlo en una drag race de ida y vuelta que incluye una curva rápida, de forma que no solo se mide la aceleración y punta del coche, sino también su frenada y paso por curva.
Un duelo de lo más interesante entre dos grandes titanes de América que además en estas versiones los deja a un nivel bastante similar: ambos esconden bajo el capó un enorme motor V8 sobrealimentado solo que el Shelby GT500 se presenta con 771 CV de potencia, mientras que el Black Ghost pone sobre la mesa unos 818 CV. Sin embargo la ventaja del Dodge frente al Ford en potencia se compensa con los pesos, de 1.890 kg en el Shelby, mientras que el Challenger supera las dos toneladas, concretamente parando la báscula en 2.030 kg.
La potencia no lo es todo
Claro que hablabamos de que esto no era una simple drag race, y aquí la cosa se pone un poco más interesante para el Ford, que se diseñó también con la aerodinámica en mente. Así a pesar de que inicialmente el Dodge saca cierta ventaja en la aceleración el Ford rápidamente recupera terreno hasta el punto de empezar a sacar ya una notable ventaja antes incluso del final de la primera recta. Una ventaja que no deja de crecer hasta el final de la carrera. Y la segunda carrera no cambia el guión, demostrando así que si bien el Challenger es más potente y seguramente un muscle car más puro, el Shelby GT500 se muestra más como un auténtico deportivo, mucho más versátil, lo que le da claramente la victoria.